Día del Alumno

Hoy quiero contar de algo que NO es común; algo bien raro… Se preguntaran qué será… La respuesta es que fui a una fiesta. Asistí a la fiesta de celebración del día del alumno que se realizó ayer jueves por la noche (aunque el día del alumno fue la semana pasada) y paralelo a ello, “participe” en las actividades realizadas el mismo día, en la mañana (nótese que la palabra participé esta entre comillas. Eso se debe a que en realidad no participé en nada, si no, fui solo a ver)
Comienzo por contarles todo desde el principio.
Parte con que me levante a eso de las 7:00 a.m.… ¡Siete de la mañana!
Al llegar yo al liceo, a eso de las 8:10, hora de la citación, me encontré con que era el único hombre que había llegado (de los 8 o 9 que hay en mi curso, no recuerdo exactamente el número) y que sólo habían llegado 3 o 4 de las mujeres (el curso esta compuesto en su mayoría por mujeres, son unas 18 aprox.). Eso era preocupante… Pensé que algo tramaban los demás compañeros, o que se habían puesto de acuerdo para no venir y no me habían avisado... Que seres de algún otro planeta, de alguna otra galaxia o de alguna otra dimensión los habían raptado, o peor, que el día del juicio final había llegado y los que en ese momento faltaba eran los “elegidos”... Ufff… Fue un momento de tensión. Me encontraba allí con mis compañeras, esperando, y tratando de darle, a la ausencia de nuestros compañeros una respuesta que lograra calmarnos... Tratando de “pensar positivo”… Estábamos en eso, cuando comenzaron a llegar todos… ¡Que alivio!
Luego de reunirme con mis friki-amigos, después de ir a nuestra sala a que pasaran lista y a continuación de esperar a nuestra profesora jefe que tenía otras cosas que hacer, partimos, junto a ella al Gimnasio Techado Municipal, lugar donde se realizaron las actividades.
Me entretuve bastante, las actividades resultaron buenas, aunque algunas un poco tediosas. En fin, todo estuvo bien, salvo algunas cosas que no eran para nada agradables, como la gente que tiraba papeles (típico) o “la-niña-pedofila-que se sentó-delante-de-nosotros” (no muy típico)
Luego de terminadas las actividades y de haber pasado una larga tarde “cibernética” (nos dieron la tarde libre), jugando desde Ogame, pasando por Theme Hospital y finalizando con Age of King, llegó la hora de irme a la fiesta… A eso de las 8 ya estaba listo para salir.
Fue aquí donde pasó algo memorable: Creyendo que la fiesta era en el Casino (de un club de rodeo), caminé unas 11 cuadras, para ir a buscar a uno de mis friki-amigos, ya que teníamos planificado juntarnos allí, en su casa, con otro friki-amigo, como el recinto en el que yo creía que era la fiesta no queda a mas de 3 cuadras de su casa… El asunto es que la fiesta en realidad era a unas 4 cuadras de mi casa… ¡Maldición!, en total caminé unas 15 cuadras, cuando pude haber caminado las 4 cuadras que hay de mi casa a la Hacienda (así se llama el recinto donde se hizo la fiesta)
Lamentablemente de aquello me di cuenta muy tarde… Aproximadamente a unos 100 metros del lugar. (xD)
Al llegar al lugar, tuvimos que hacer “cola” para entrar. Nos revisaban enteros. Mientras uno de los señores tanteaba mis bolsillos me hizo “sacar ese paquete” –un bulto que tenia en el bolsillo- (y no se ría, sé que da para pensar mal, pero mantenga la compostura...). Tuve que sacar el celular, mi linterna y hasta mis guantes de diagnostico (son guantes de látex que uso como protección personal al momento de atender alguna emergencia médica) para demostrar que la droga no la llevaba en ese bolsillo no poseía ningún objeto ilícito o algún alucinógeno.
Todo iba normalmente bien... En la pista los bailarines, y nosotros tres afuera, conversando de cualquier cosa. Incluso llegamos a proponer algunas teorías… Teorías de cualquier cosa que se nos ocurriera y que llevara el sentido de la conversación. Me acuerdo de uno de mis postulados, sobre las imágenes de video-clip’s que ponían en una pantalla, decía algo así como “la cantidad de mujeres semi-desnudas que aparecen en un video, es directamente proporcional a la duración del mismo” (que por cierto, eran videos de regueton (¿así se escribe?)… Ya se imaginarán ustedes) y llegamos a conclusiones de las cuales en síntesis la mayoría proponía que los videos de regueton consistían simplemente en mostrar mujeres semi-desnudas y que a veces salía uno que otro cantante, haciendo lo suyo (no con las mujeres semi-desnudas precisamente, si no que cantando)
Pasamos así mucho tiempo. Hablando desde temas relacionados con existencialismo, religión, etc. pasando por temas como las formas que tenemos planeadas para llevar a cabo la conquista del mundo hasta ideas para celebrar nuestro día, el 25 de mayo (día del orgullo friki) y un sin fin de cosas más que aquí en el blog no publicaré (secreto de estado)
Tambien fuimos testigos de uno de los hechos más tiránicos, dictatorial, o no sé como llamarle... Un ex compañero de curso (quien animaba la fiesta) llegó a sentarse con nosotros, sacó un micrófono de su bolsillo, lo encendió e hizo lo suyo (esto nada tiene que ver con las mujeres semi-desnudas que mencioné recién, me refiero a que mi ex compañero animó la fiesta, desde nuestra mesa). El decía algo así como: ¡ARRIBA LAS PALMAS! Y todos aplaudían con las manos arriba… Decía ¡TODOS SALTANTDO! Y todos saltaban, cual marionetas. Le propusimos entonces que les dijera que saltaran en un pie: dijo ¡SALTANDO EN UN PIE, SALTANDO EN UN PIE! Y en consecuencia, todos saltando en un pie… Nuestra risa era incontrolable… Ese aparato parecía mágico, con el podías controlar a quien querías… ¡Genial! Algo así sería de mucha ayuda en el plan de Conquista del Mundo
En fin, personalmente, primera vez que me sentí tan bien en una fiesta, nunca me entretuve en una, sino hasta ahora. La pasamos bien, a pesar de las constantes criticas que nos hacían por no bailar, las malas caras e incluso “alguien” por ahí nos llamó locos, refiriéndose a los temas que tratábamos...
Gracias por darse el tiempo de leer esta extensa entrada. No tenía ningún objetivo en específico, sólo pretendía contar sobre la celebración del día del alumno. Eso.
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Adiós!