Cuasi-atraso

¡Sí! ¡Ya sé! No he actualizado mi blog… Esta vez la excusa es la carencia de cosas dignas de ser publicadas.
Hoy pasó algo memorable. Se los cuento.

En el liceo se está haciendo una campaña solidaria que consiste en llevar alimentos NO perecibles… Nos avisaron el viernes pasado, había que llevarlos el lunes.
Se me olvidó llevarlos (¿Y qué otra cosa se puede esperar de 2 días de extrema vagancia, que no sea el olvido de deberes, responsabilidades y…. “misceláneas”? (xD))
Pero no fui el único, eso fue lo mejor. El lunes, nadie… absolutamente nadie en mi curso, llevó los alimentos no perecibles.
Resultado: Un día más de plazo.
Pero he aquí, mi maldita memoria: me falló. No me acordé de que HOY se llevaban.

Llegué al liceo; aún no llegaba ninguno de mis friki-amigos y esperé. La espera no demoró más de dos o tres minutos.
Al ver que llegó friki-amigo1, lo saludé amistosamente. Nos pusimos a conversar.
Divisamos a nuestra profesora jefe guía que venía hacia nosotros con cara de “si no se acordaron, les juro que los mato” y escuchamos el mensaje que nos traía. –Supongo que trajeron los alimentos de la campaña- nos dijo amablemente. Cruzamos miradas cómplices con mi friki-amigo, y sin palabra alguna, salimos del establecimiento a toda prisa.
En la salida nos encontramos con que friki-amigo2 venía entrando (porque las salidas a veces, paradójicamente se usan como entradas) y sin explicaciones lo “obligamos” a acompañarnos, además el tampoco había traído el alimento.
Nos dirigíamos a mi casa, que era la más cercana… Bueh! La más cercana era la de friki-amigo2… Nos dimos cuenta a cincuenta metros del liceo (aprox.).
¡Vueltaaaa! (la casa de friki-amigo2 queda al lado opuesto de la mía). Veloces y raudos nos dirigíamos a su casa.
En el camino, también nos dimos cuenta de que podíamos comprarlos y no era necesario ir a la casa de friki-amigo2… Pero como ya estábamos “en camino”, la casa de friki-amigo2 queda cerca y como más cerca aún quedaba un negocio (negocio que queda cerca de la casa de friki-amigo2) compramos… Friki-amigo2 tuvo la brillante idea de ir a su casa (que quedaba a cien metros del negocio más o menos) y pedirle a su papá que nos llevara en auto.
A todo esto, por la hora, se suponía que habíamos entrado a clases hace dos o tres minutos atrás.
Llegamos. Nos bajamos del auto y corrimos.

Llegamos a tiempo. La profesora acababa de llegar a la sala y entramos con los demás compañeros.
Eso es suerte.
¿A quién no le ha pasado? (xD)

FE DE ERRATAS: No nos avisaron el día viernes, si no el jueves (el viernes no había clases), por lo mismo, el tiempo de vagancia fue aún mayor (tres días). He aquí la prueba de mi mala memoria (ni me acordaba de que el viernes no fui clases. Hace un momento nada más me acordé)