Psicosis

Como ustedes saben, hace unos días estuve en Argentina; en Mendoza y San Juan, específicamente… Son muchas las anécdotas que podría contar de ese viaje, pero les contaré una; que aparte de hacerme reír es la primera que se me viene a la mente cada vez que recuerdo el viaje.
Era el primer día en el “internado” de San Juan; segundo día en Argentina (el primero nos hospedamos en Mendoza).
Apenas llegamos fuimos a reconocer las habitaciones, elegir nuestros compañeros (cada habitación era para dos personas) para dejar el equipaje y bajar a comer.
Yo, como era de esperarse; junto a Gran Friki nos hicimos de la pieza que consideramos mejor; al mirar por la ventana teníamos un paisaje agradable. En la pieza había un camarote, una mesa de noche, un escritorio, un cuadro de no-sé-qué-virgen y un crucifico… No aguantamos la tentación cuando vimos el crucifico, por lo que casi instintivamente lo dimos vuelta (lo invertimos) y llamamos a la primera persona que pasó por afuera de la habitación. No recuerdo quién era; pero sí recuerdo que comenzó a llamar a más gente para que viera tal “herejía”, por lo que pasado un poco tiempo teníamos un montón de niños y niñas afuera de la habitación ‘suplicando’ que la dejáramos como estaba. xD …
El concierto era a las 20:30 si mal no recuerdo, por lo que unas 3 o 4 horas antes del concierto, comenzamos a bañarnos, ponernos nuestro uniforme… Luego de eso comimos y partimos al Auditorio.
Tuvimos una presentación magnifica; había gente erradicada en Argentina, la que nos fue a ver y nos emocionó con las banderitas chilenas que movían cuando tocábamos y cuando dejábamos de hacerlo. :D . Terminado el concierto, los saludamos a ellos, guardamos nuestras cosas y partimos al ‘internado’; no recuerdo a qué hora.
Llegamos; comimos nuevamente y subimos a descansar.
Fui el primero que entró a la habitación. (Entré como un policía, exigiendo que subieran las manos…) Pero como era de esperar no había nadie dentro.
Cuando prendí la luz, percibí un cambio en la habitación; no estaba igual. Era el crucifico el que no estaba como lo dejamos. Estaba invertido.
Gran Friki pudo haber sido, pero no. El venía detrás de mí.
Había unos niños en el pasillo, eran los principales sospechosos… Pero luego de ir a preguntarles ninguno sabia, y al contrario de lo que pensé, ellos no se rieron, más bien se asustaron de lo que había pasado.
Había miedo en el ambiente, pues a esas alturas, al ‘sobrenatural’ habia movido el crucifico; pero había tensión por sobre todo el miedo. Aprovechamos esa situación y junto a Gran Friki llevamos a algunos niños a la habitación a conversar sobre cosas ‘sobrenaturales’. No pasaron ni cinco minutos (creo) cuando en la ventana oímos unos golpes muy fuertes a los cuales no les encontramos una explicación “lógica”. Como resultado obtuvimos a muuuchos niños gritando asustados por el pasillo.
Nadie nos creía, sólo los que estuvimos conversando en la habitación.
Recordemos que nos encontrábamos en el segundo piso y quienes estaban más cerca de la ventana no tenían la posibilidad de dar golpes de esa magnitud, pues todos nos hubiéramos dado cuenta (la luz estaba encendida. El viento tampoco pudo ser; solo las persianas sonaban con el viento y además la puerta y las ventanas se encontraban cerradas…Estos golpes fuertes no los sentí hasta otro día en otra habitación, pero no fueron tan fuertes como los del primer día, por lo que nadie salió asustado.
Cuando la tía Andrea nos escucho gritando y corriendo como locos, nos retó y se encerró enojada… Los niños y niñas estaban alborotados y criticaban la broma de mal gusto que supuestamente habíamos hecho; nosotros por nuestra parte seguíamos culpando al grupo que estaba en el pasillo antes de que llegáramos nosotros, pero ellos juraban que no habían sido.
Una niña, de unos 12 años, casi lloraba de susto. Ella contaba que igual habían pasado cosas ‘extrañas’ cuando se disponía a ordenar la habitación. Esa excusa tenían los niños y niñas para torturarnos y juzgarnos culpándonos a nosotros de la broma y pidiéndonos que no lo hiciéramos más porque los más chicos estaban muy asustados. xD
Llegó el profesor de una cena a la que asistió con las autoridades y se enteró de lo sucedido. Nos llamó al pasillo a todos para culparnos indirectamente, y pidiéndonos que actuáramos con madurez. Nos aconsejó que no habláramos más del tema y que nos relajáramos.
Pedimos que abrieran las puertas para salir al patio y lo hicieron.
No entré a la habitación hasta cuando vi que empezaba a aclarar, y ya muy agotado me fui a dormir.